Llevar a un bebé al dentista es un gran problema para muchos padres.
Es importante ajustar adecuadamente al niño para este tratamiento con anticipación.
Los consejos de un psicólogo y padres experimentados lo ayudarán a comprender cómo persuadir a su hijo para que trate los dientes.
Contenido
- ¿Por qué los niños le tienen tanto miedo a los dentistas?
- Lo que los padres no deben hacer: errores mayores
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Cómo preparar a un niño para un viaje al dentista: métodos efectivos
- Juegos: divertido presentar a tu hijo al dentista
- No te olvides de nuestro propio ejemplo
- Otras formas efectivas
- Si comienza una rabieta en el hospital
- Qué hacer después: arreglar el resultado
- Elegir un buen especialista para nuestro hijo
- Recomendaciones del dentista para niños, padres y madres
¿Por qué los niños le tienen tanto miedo a los dentistas?
El miedo de los niños a ir al dentista tiene buenas razones:
- Una experiencia. Muchos niños que han visitado al dentista al menos una vez comienzan a sentir miedo Tratamiento dental.
- Alta sensibilidad al dolor. Los niños temen cualquier interferencia y tratan de aislarse de visitar a un médico.
- Conversaciones negativas de otros. Si los padres u otras personas hablaron bajo una luz poco atractiva sobre los sentimientos que surgen durante el tratamiento dental, los niños definitivamente recordarán esto.
- Miedo a lo desconocido. La mayoría de los niños tienen una actitud negativa hacia los nuevos procedimientos.
- Miedo a la inyección anestesia y dispositivos dentales, emitiendo un sonido aterrador incluso para adultos.
- Apariencia del médico - A menudo, a una edad temprana, los niños temen a las personas con batas blancas.
En la infancia, el tratamiento dental comienza con mayor frecuencia a la edad de 2 años con el uso de analgésicos. Si existe una necesidad urgente de intervención a una edad más temprana, cada caso se considera individualmente.
Lo que los padres no deben hacer: errores mayores
A menudo, los propios padres se sienten culpables de que su hijo tenga miedo de ir al dentista. Estos son los errores que cometen:
- El pequeño paciente aprende sobre el dentista solo después de que han aparecido las sensaciones desagradables en la boca. En este caso, a nivel subconsciente, el dentista estará asociado con algo desagradable. Sería bueno decirle al bebé lo antes posible, antes de que aparezcan problemas en la cavidad bucal, que hay un médico que ayuda a que los dientes sean hermosos y saludables.
- Los padres no explican las razones por las que necesita ver a un médico. Muchos adultos creen que ir al dentista inesperadamente puede ayudar a combatir su miedo; esto es un gran error. En el futuro, tal acto puede convertirse en una fobia frente al dentista.
- El pequeño paciente es sujetado a la fuerza en la silla, obligado a abrir la boca. “No serás lindo a la fuerza”: si el bebé se mantiene en la silla a la fuerza, no solo tendrá miedo de los dentistas, sino que desarrollará odio hacia ellos, y tal vez hacia todos los médicos.
- Los padres engañan al niño diciéndole frases como "el médico solo mirará", aunque en realidad el tratamiento está por delante. Tal acto generará desconfianza en los padres y los médicos.
Para que el bebé no se resista al tratamiento, es necesario abordar correctamente la solución del problema.
Cómo preparar a un niño para un viaje al dentista: métodos efectivos
Es necesario convencer al niño de que se trate correctamente los dientes, es importante prepararse bien para ello. En primer lugar, debe decir quién es el dentista y qué hace, pero no es necesario que lo haga estrictamente. También es importante evitar que los bebés se comuniquen con personas que puedan hablar sobre un posible dolor en el sillón dental. Es mejor utilizar los consejos de los psicólogos sobre cómo tratar los dientes de los bebés incluso a los 2 años.
Juegos: divertido presentar a tu hijo al dentista
El juego es una forma de que los niños aprendan sobre el medio ambiente, por lo que el uso de tales La técnica permite no solo superar el miedo, sino también preparar una visita repetida al dentista. gabinete.
Los padres pueden utilizar las siguientes combinaciones de juegos:
- curar los dientes de peluche de juguete o una muñeca: en este caso, los niños deben turnarse con un juguete en el papel de un paciente;
- compartiendo dibujos animadosen el que los niños son tratados por dientes;
- tratamiento dental para todos los miembros de la familia, los niños también deben actuar como médicos.
Los juegos dejan una impresión positiva del procedimiento y el dentista no parecerá un médico formidable que pueda hacer daño.
No te olvides de nuestro propio ejemplo
Uno de los métodos más eficaces es el propio ejemplo de los padres. Para hacer esto, debe llevar al bebé con usted para un examen de la cavidad bucal. En este caso, el adulto debe mantener un estado de ánimo positivo.
También será eficaz si, antes de que el pequeño paciente se siente en el sillón dental, mamá o papá se sientan de manera lúdica en el sillón y el dentista le examina la boca. El padre debe estar de buen humor.
Otras formas efectivas
Si el niño le tiene miedo al dentista, se pueden usar los siguientes métodos:
- Hacer viaje de prueba a la clínica dental. Para hacer esto, los padres deben realizar una excursión y demostrar que no hay nada de malo en visitar a un dentista.
- Para reducir aún más su miedo al dentista, debe realizar exámenes preventivos con regularidad la cavidad bucal por un especialista. Para pacientes menores de 2 años, esto se realiza una vez al año. Los pacientes mayores de 2 años deben acudir a una cita cada seis meses; esto ayudará a desarrollar un hábito y, en caso de enfermedad, no habrá temor de visitar a un médico.
- Si un diente duele de repente, los padres pueden contar una historia donde el personaje principal es un diente maloque necesita atención médica urgente. En este caso, no se deben ocultar las acciones que realizará el médico tratante.
Cuando visite al médico, puede distraer al bebé con historias interesantes, mientras espera la cita con el médico, los niños pueden comenzar a dibujar; esto reducirá el estrés y creará una actitud positiva.
Si comienza una rabieta en el hospital
Si está histérico cuando visita el hospital, debe hablar con calma con el bebé, puede prometerle una recompensa después de visitar al médico.
Si un niño no permite que se traten los dientes, no puede gritarle y compararlo con los demás; esto agravará la situación.
Siempre debes tener contigo tu juguete o libro favorito, con el que puedas distraerte de las personas con batas blancas. Para calmar al bebé, puede contar una historia interesante, donde el papel principal lo juegan los niños que no le temen a los médicos.
El niño puede comportarse de forma inesperada y en la cita con el dentista. Si no puede calmarse, es necesario sacarlo del consultorio y desviar la atención del tema de la visita al médico. Cuando se calme, puede persuadirlo para que vea al médico, mientras se asegura de elogiar todas las acciones del bebé. Esto te ayudará a sentirte seguro y a reducir tu miedo a lo desconocido.
Qué hacer después: arreglar el resultado
Después de la primera visita al dentista, papá y mamá también deben comportarse correctamente.
Después de salir del hospital, no importa cómo se comporte el bebé, los padres deben elogiarlo y enfatizar lo valiente que fue.
Es importante resaltar el hecho de que no sucedió nada terrible durante el tratamiento, y los dientes se volvieron fuertes y saludables. Si el bebé quiere expresar su opinión, no se debe obstaculizar ni discutir.
Muchos niños acceden a visitar al dentista si sus padres les prometen comprar cosas nuevas o un juguete. Después de salir de la oficina, debe cumplir la promesa; de lo contrario, la próxima vez, este método de acuerdo no ayudará.
Después de visitar al dentista, puede ir al zoológico o al circo; esto ayudará a animarse. Después de regresar a casa, es importante decirles a los miembros de la familia lo valientes que fueron los niños durante el tratamiento.
Elegir un buen especialista para nuestro hijo
La elección de un médico dental para su hijo debe abordarse con toda la responsabilidad, porque mucho depende de él en el estado de ánimo del niño y la efectividad del tratamiento. Al elegir un buen dentista pediátrico, tenga en cuenta lo siguiente:
- La calificación de la institución médica en la que trabaja el especialista. Los profesionales tienen una gran demanda, por lo que se deben elegir clínicas con un alto nivel para los bebés.
- La presencia de una sala especial para el tratamiento de bebés. En tales oficinas, por regla general, hay objetos especiales para distraerse, y el interior de la habitación es más adecuado para los niños.
- Disponibilidad de equipos modernos que agilizarán el proceso de tratamiento.
- La capacidad del dentista para trabajar con pacientes pediátricos. Un médico experimentado podrá distraer e interesar al paciente. Sabe cómo abrir la boca de un niño, realizar un examen e incluso cómo curar los problemas bucales más graves en pacientes inquietos. Las revisiones ayudarán a evaluar al médico desde este lado.
- El deseo del especialista de comunicarse con los padres. Es muy importante considerar la cortesía del médico en la conversación, así como brindar información adicional sobre cuidado bucal.
- Revisiones de pacientes. Antes de decidirse por una clínica y un dentista, es necesario estudiar revisiones de naturaleza tanto positiva como negativa.
Para los pacientes jóvenes, se deben elegir especialistas que realicen un método de examen lúdico, lo que reduce el estrés y elimina aún más el miedo al tratamiento dental.
El video muestra cómo algunos médicos tratan los dientes de los pacientes jóvenes:
Recomendaciones del dentista para niños, padres y madres
Los dientes de los niños son muy frágiles y requieren cuidados especiales. Para tratarlos con la menor frecuencia posible, debe seguir recomendaciones simples:
- diario cepillarse los dientes dos veces al día bajo la supervisión de los padres;
- controlar la calidad de los productos que se utilizan: reducir el consumo de dulces, sustituyendo este tipo de alimentos por verduras y frutas;
- desarrolle el hábito de enjuagarse la boca después de cada comida;
- inspeccionar regularmente por un especialista;
- escoger pasta dental según la edad del bebé;
- para subir de nivel calcio en organismo;
- examinar la boca en busca de daños y placa.
Para los niños en edad escolar, es necesario utilizar hilo dental y especial enjuague bucal.
El problema de visitar al dentista surge en la vida de todos los padres. Para asegurarse de que los niños no tengan miedo de tales procedimientos en el futuro, es necesario proporcionar una preparación correcta. La experiencia muestra que después de la primera visita exitosa al consultorio dental, el miedo disminuye su intensidad y muchos bebés están más dispuestos a hacer contacto.
2 dibujos animados educativos para niños:
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